EJE Madrid-Barcelona-Madrid

Cumplir 35 por partida doble es mucho, yo sigo en los 33, número que me vuelve loca, por ahora. Ayer el AntiCafé de Madrid se llenó de Javí y de Raquel, felicidades preciosos. Anfitriones de lujo, tickets perdidos, y mucho amor repartido enviado por el aire de las paredes azules y encontrado en miradas de esquinas enfrentadas... La aparición de un falso Olivier del que llevamos divagando durante siglos, sin que él intuya lo más mínimo, sobre si su miembro viril será tan perfecto como la leyenda que le precede, mucha cerveza, muchas patatas fritas y conversaciones escenificadas sobre Helen Keller y el milagro de Ana Sullivan...

No me despedí, tenía que acudir a mi cita en el Razzmatazz de Almogàvers , menos mal que desde Star Treck existe la teletransportación, a las 3 en punto, sin darme cuenta, me vi en la puerta, paso de seguratas, 12 euritos y a bailar con Che, Laurita y demás lindezas catalanas, bastante pedos, felices como en las primeras salidas nocturnas, nos cerraron el garito, y ante la falta de taxi, nos arrastramos al ritmo del amanecer a la cafetería de detrás de la estación de Sants donde con un carajillo mañanero, cuan buenos camioneros, y una tostada con tomaca de infarto empezamos con un domingo soleado,

...que terminó de nuevo en Madrid, gracias de nuevo Sr. Spock, para cerrar el eje capicúa con la nueva de Solondz, PALÍNDROMOS, me encanta ir al cine después de una noche eterna, sigues con la ensoñación de las copas, la peli defrauda, pero como tú estás con la atmósfera de cualquier canción de Serge Gainsbourg (bueno, como la más conocida la de “I love you” pero interpretada por Cat Power&Karen Elson) le ves su lado positivo, y aquí este costado, es que nuestro Todd recupera un poco el tono de Happiness , ácido y satírico. Y te ríes, sin mucho sentido, pero con ganas.