A la tercera va la vencida

Se acabó.
Hoy es un día feliz, el dictador ha muerto.
Cómo jode pasear y ver que hay banderas asquerosas que ondean en pro de un hijo de puta que sólo hizo que este país viva un desfase perpetuo. Aquí, gracias a la segunda república conseguimos, por fin, el voto de la mujer, educación para todos, en una sociedad campesina que intentaba ir al ritmo que se marcaba, con ilusiones, ideas visionarias, armas revolucionarias que partían de la cultura y una ilusión democrática que nos hubiera hecho ser diferentes. No lo somos, el morado se perdió, desgraciadamente, en una lucha injusta, fascistas que oprimieron durante demasiado tiempo a una sociedad acobardada por el temor, por la incultura, por la pobreza, por la sinrazón, por el miedo, por la mezquindad, por el caciquismo, por el olvido, por la rabia contenida, por la impotencia, por el absurdo de una sociedad maniatada por unos desgraciados sin perdón. Clint, ellos no tienen perdon.

Me imagino un 14 de abril florido, 75 años después estaríamos en una sociedad despierta, con criterio, con un poso democrático que nos llevaría a vivir sin el estandarte perenne de una historia desgraciada sin libertad. Seríamos diferentes. Y eso no hay que olvidarlo.

Por una 3ª República. Por la celebración de un fin.

Brindo, mirando a los ojos.