INSOMNIO DE NAVIDAD

A las tres de la mañana abro el ojo, la sábana de abajo está fuera, la cobertura del edredón también, mi bomba ha estallado su pantalla, intento dormir, enciendo la luz, voy al baño, cojo el glucómetro, me meto en la cama, doy vueltas, Puck se despierta, Puck me visita, me levanto, son las 4:08, enciendo el ordenador, fumo un cigarro, bebo agua, ojeo blogs, se pierde la conexión, cojo mi bufanda roja, no hay un puñetero calefactor, calcetines gordos, me vuelvo a meter en la cama, son las 5:25, escribo un sms, no lo envío, pobre mi Che si lo recibe con su atronador sonido y le desvela, caliento leche de soja, le pongo 4 sacarinas, la bebo con otro cigarro, Puck me mira, leo 10 páginas de 84 Charing Cross Road , decido volver a mi colchón, las 6:15, cierro los ojos con fuerza, así es más fácil dormir, no lo consigo, me invento historias, nunca son deseos, porque si los pienso y visualizo no se cumplen, me encuentro con Almodóvar y me pregunta que si quiero un papel en su próxima película que se llamará Daniela & Gastón como la tienda pija de cortinas del barrio de Salamanca, le digo que sí, me paga por dos semanas 24.000 euros y me voy de viaje al Río de la Plata.

Son las 7:33, el despertador estaba puesto a las 7:37, lo apago para no escuchar el puñetero ruido molesto, es lo único bueno de haber pasado una noche insomne, no oir la máquina infernal.

Me he tomado un red bull, y dos cafés. Son las 10:15 y quiero domir.
Mal día ha escogido el insomnio, hoy noche de farra.

Os llamo y os deseo FELIZ NAVIDAD