De tontería en tontería y no tiro

Hay días que empiezan tontos y terminan mucho mejor de lo que esperabas.
Del negro se pasan a otros colores más vivos casi sin darte cuenta y joder cómo se agradece cuando ni te lo imaginas. Acabé el día viendo Terminator 2, me encanta, y además de reconocérselo al Che, me lo reconozco a mí misma. Tararear (palabra que pegaría un montón con Tarantino y no con Cameron) la BS de la peli me pone, es así de sencillo, un increcendo estable que me hace levitar esté donde esté. Ahora mismo lo estoy haciendo sólo con mi imaginación, qué afortunada soy. Ese fue el culmen de un día haciagamente tonto.

Destacar mi conversación por Chueca con la gata, el verano de la maduración que puede llegar a más considerando que nos quedan 3 días para pasar de estación sin que pase ningún tren; comienzo de lectura de “La doble vida de Martín, gemelo, Harris” de Van Cauwelaert, del que soy fiel seguidora aunque me haya decepcionado varias veces, lo de la fidelidad cuesta pero una vez que te han llegado al alma en alguna ocasión es difícil abandonarles por otro de los muchos que hay, pasa tantas veces... Ýa me he imaginado el guión mientras leía las primeras páginas, así que a ver si hay algún avispadillo que pille los derechos; el enviar a una pareja motorizada por una calle en dirección prohibida mientras asegurada que debían seguir sin detenerse por ahí; descubrir que una certera inicial “P” se convierte en una enigmática”S”; charlar desde la calle Montera, sin ser puta 70 míos/30 pa’mi chulo, con un Che tumbado a la romana desde su sofá hipercómodo azul; darte cuenta de lo mucho que quieres a la gente y lo que te importa y les importas; recibir un mensaje nocturno de marijoti; planear cositas con cosita para mañana, y en definitiva saber que en cuanto te vayas a la cama puedes orgasmear como una posesa con la música de Terminator.

Lo triste quedó atrás, los 300 de glucosa, el puto juicio, la clarividencia negativa en la distancia, la victoria del partido fascista de la bienreputadasocialmente Suecia (y no sólo por las rubias en los 60) y la prerregla sensiblona...

Muy poco, en definitiva, para tantísimo de positivo.
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