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10 cosas de una vida incompleta

¿Os habéis sentido alguna vez como que no tenéis nada completo? Que las cosas están a medias y no sabes cómo hacer para cerrarlas y terminarlas. Quizás es que no se pueda. Pero la sensación es de vacío. Hoy me siento así. Son las dos de la mañana y tres minutos y para paliar este nudo existencial y que me vuelva el sueño voy a hacer una lista chorra sobre cosas que hacen que sientas que tu vida sea incompleta. Ya sabéis, se trata de ese tipo de listado que tanto se llevan y que los medios de comunicación tanto utilizan para conseguir más visitas, objetivo que no es el mío. Si tenéis alguna que añadir,  bienvenida será: 1- No tener una casa propia. 2- No haber escrito nada bueno. 3- No tener un trabajo que te guste. 4- No sentir una vocación por nada en concreto. 5- Ir de puntillas sin hacer ruido. 6- No quejarte lo suficiente. 7- No decir lo que piensas (ésta va muy relacionada con la 6).. 8- No gritar cuando lo necesitas (ahora mismo). 9- No cumplir tus sueños, ni inte

Cuando Sally encontró a Harry


Hace casi cuatro meses una chica de pelo corto y sonriente decidió visitar a su “muy mejor amiga” a Barcelona. Hacía un calor desproporcional pero el sudor no importaba, iban a ser sus únicas vacaciones, ni los días ni el dinero le alcanzaban a más, pero sabía que ahí se sentiría feliz, como tantas otras veces. Ir a la ratonera deluxe (ya le gustaría a su zulito parecerse a ella en lo más mínimo) era mejor que un Hotel en La costa Azul. Los días se sucedieron entre cañas, baños y tumbonas de la barceloneta como Carolina de Mónaco a finales de los 70.
Paliando el calor, las “muy muy amigas” fueron a ver la poco recomendable pero risible “Piratas del Caribe 2” a última sesión de un viernes de agosto vacio. Optaron por pasear a la salida, pasear por Barna a la una de la mañana sin rumbo y con paradas en terracitas era más que divino. El deambular las llevó a un sitio iluminado con un neón que decía: ALFA. Se trataba de un garito nocturno sin trasnochar o no, decidieron aventurarse a descubrir sus entresijos, realmente no necesitaban nada más, ellas dos se divertían con sólo escuchar música pseudobailable (rememorando casi un M80 con incursiones en los 2000, cómo llamaremos a esta década) y de pronto, la chica de pelo corto con flequillo y con una mediana en la mano vio a lo lejos (10 metros, no más) a un chico que le hizo estremecerse sólo con su aspecto. Ella sabía que eso no le ocurría en sus continuas salidas nocturnas, pero al ver que el estremecedor hablaba con una chica nórdica, decidió obviar su primer impulso animal pasional. No buscaba ligar, veía como miradas lascivas se clavaban en su camisa de cuadros vichy amarillos y blancos de niña buena, pero prefería la conversación absurdamente divertida de su “muy mejor” a follar o tontear por una noche.
Cuando menos se lo esperaba el chico de la nórdica con pelo largo y mirada penetrante se acercó. Ella mantuvo la serenidad, descartó todo atisbo de deseo y se dejó llevar, ante su propio estupor, por la conversación de un falso amigo de su deseado que la llevaba hacia confines de palabras imbéciles que no le resultaban nada atractivas, mientras que veía que su “muy mejor” hablaba con su flechazo.
El destino, o Harry, decidieron que la situación se volteara 180 grados, como un minué de Luis XIV, las piezas se movieron para que la chica de pelo corto y el chico de pelo largo se mirasen y tonteasen sin ningún miramiento. El resto ya no importaba, ella sabía ya que era su amor, aunque ni él mismo lo intuyese en ese instante. Las horas sucedieron entre somnolencia, música electrónica y besos buscados entre coches aparcados.

De cómo Sally encontró a Harry.

Ella me acaba de llamar fumando un winston, me dice que cada día sonríe más y que es feliz con el chico de pelo largo.
No sabéis cómo me alegro. Por los dos.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
bonita itoria
Anónimo ha dicho que…
"..un chico que le hizo estremecerse sólo con su aspecto.."

I know
You know that I know ¿no?

besos complices
andrés ha dicho que…
dales muchos recuerdos míos, a ver si me los presentas algún día, me entró curiosidad. Y diles de mi parte que la fuerza deluxe les acompañe. Te diría que me muero de envidia pero no. Y no porque no sea envidiable.

¿Me das un wiston de alguna de tus dos cajetillas?
Anónimo ha dicho que…
Y yo también me alegro. A todos nos gustan las historias sonrientes, y seguramente encontrarse dentro de una es más fácil de lo que parece... Solo conectar sonrisas, sarcasmos y orgasmos. La historia es real o ficción?
Rafael ha dicho que…
Nunca pensé que historias así acabaran con el "...y comieron perdices" :)
Cristina Crisol ha dicho que…
Es una bonita historia de ficción Jorge, pero te emplazo a que un día quedemos por si nos da por estremecernos a nosotros también. Es una tirada de tejo bloggistica en toda regla. ACEPTALO. Espero respuesta.

Mari, yo sé que tu sabes que yo sé que eres un chica lindísimamente genial.
Las historias románticas siempre terminan bien. Espero la tuya mientras bailamos y nos estremecemos con zafiros azules.

Mi queridísno Alex de Frente, de perfil podías ser Andrés, así mucho mejor.
Quedamos en media hora en el escalón de tu portal para fumarnos un winston o dos y charlar de los demás sin agua de por medio.

Rafa, lamento decirte que sí, que las historias terminan bien. Las otras se olvidan.

Sally me acaba de llamar (lo hace cada día) y está encantada con el post. Es más feliz la cabrona.
andrés ha dicho que…
Alex de Frente suena muy bien. Mucho mejor que Andrés de Perfil o Copia-bello de Ángel. Soy ingenioso, si, tanto que tan bien lo pasaremos informándonos objetivamente sobre los demás. No me hables de lo del agua de por medio que creo que me estoy volviendo hidrofóbico.

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