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10 cosas de una vida incompleta

¿Os habéis sentido alguna vez como que no tenéis nada completo? Que las cosas están a medias y no sabes cómo hacer para cerrarlas y terminarlas. Quizás es que no se pueda. Pero la sensación es de vacío. Hoy me siento así. Son las dos de la mañana y tres minutos y para paliar este nudo existencial y que me vuelva el sueño voy a hacer una lista chorra sobre cosas que hacen que sientas que tu vida sea incompleta. Ya sabéis, se trata de ese tipo de listado que tanto se llevan y que los medios de comunicación tanto utilizan para conseguir más visitas, objetivo que no es el mío. Si tenéis alguna que añadir,  bienvenida será: 1- No tener una casa propia. 2- No haber escrito nada bueno. 3- No tener un trabajo que te guste. 4- No sentir una vocación por nada en concreto. 5- Ir de puntillas sin hacer ruido. 6- No quejarte lo suficiente. 7- No decir lo que piensas (ésta va muy relacionada con la 6).. 8- No gritar cuando lo necesitas (ahora mismo). 9- No cumplir tus sueños, ni inte

El pollo imperfecto


Un día una joven muchachita, no tres como los ÁNGELES DE CHARLIE, decidió emprender una gran aventura, la increible aventura de LA PERFECTA CASADA, cambió el arma y las balas por el cuchillo y las tijeras de cocina, y decidió , sorprender a su flamante maridito, la pobre nunca se había enfrentado a un horno, a especias ni ha nada parecido, pero su voluntad de hierro hizo que cogiera un pollo, y siguiendo las instrucciones de una receta de diligente ama de casa de los años 60, metió su mano, rellenó el culo y el cuello del ave, casi un pavo por su tamaño bestial, y lo metió en el horno. Charlie no acudió en ningún momento a socorrerla, ella, con el teléfono en el bolsillo, esperaba el sonido de AQUARIUS, pero nunca llegó. Tras 3 horas, aburrida en su pobre desazón, decidió sacarlo, el aspecto era bastante poco apetecible, ella hizo de super anfitriona matrimonial, puso la mesa con la mejor de sus tímidas sonrisas, presentó el animal pálido, y celebraron un día de acción de gracias prematuro e infernal.
El esposo fiel, o no?, alabó su gran esfuerzo, degustó la abominable pieza de vianda, y 2 horas después sujetó la cabeza de la perfecta casada mientras, la pobre de ella, vomitaba como una perra con resaca de 5 whiskis de garrafón y con alaridos propios de un degüello de San Martín en el recién estrenado WC de roca.

Él dijo:
-Pajarito mío, te quiero.

Ella respondió con restos de comida en su cara:
-Ni se te ocurra llamarme cariñosamente como si fuese un puto animal con alas de la clase que sea en tu puta vida.

Y pudo escucharse antes de que la náusea que avanzaba lo siguiente, interrumpiese sus palabras:
-¡Charlie, cabrón por qué no llamas.. BRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR

Comentarios

Che ha dicho que…
Loca, que estás loca!
Te quiero...

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