... Barcelona y más

Hacía mucho tiempo que no me sentía tan feliz.

He pasado tres días maravillosos en Barcelona, y es que la ciudad condal es especial. Lo siento mucho por los madrileños (yo vivo en la capital desde hace mucho) pero como Barcelona no hay nada… y si a una ciudad así le sumas, amor, hotel de lujo y reencuentros especiales es genial.

Lo del amor está claro, mi Che.

Lo del hotel de lujo, no tanto porque no estoy acostumbrada a esa vida de reinona, pero creo que soy capaz de parecer una diva y creérmelo. Es increíble, ático con terraza, tumbonas y piscina, tocar la torre Agbar con la mano, baños espumosos, cama gigante y diseño por doquier. Además de tomar el sol, comer una paellita mirando al mar y saborear las calles soleadas llenas de magia, es la perfección.

Lo de los reencuentros aún más espectacular. Si os acordáis de la estupenda serie de PRIMOS LEJANOS, me encantaba Valki, pues algo similar pero superado con creces. Hasta el sábado estos primos cercanos eran lejanos, pero por arte de Ana, alias la preciosa, y de Marcel, alias el anfitrión perfecto, conseguimos reunirnos un sin fin de primos casi ya olvidados, y lo mejor de todo es que era como si fuese ayer la última vez que nos hubiésemos visto. Buen rollo, horas con semblante de minutos, y emoción auténtica. Felicidad sin dobleces. Tal cual.

Un beso para tod@s. Estoy muy contenta.