Rap del Aeropuerto

Hace 4 meses que no piso un aeropuerto, si consideramos que mis momentos de máxima lucidez y estabilidad emocional se producen entre nubes, llevo bastante tiempo en una espiral de tontería. Hoy vuelvo, no para irme sino para recoger, a mí en definitiva lo que me importa es la sensación de trasiego de gente partiendo (cual canción de Nino Bravo), llegando, con ilusiones, desilusiones, abrazos, besos eternos y llantos de cualquier tipo de emoción desatada. Es vida. Como un RAP, un rap con sabor a Ballantines (la segunda forma de botella preferida por mi ángel, después de la de Martini, que es la mejor) y eso que no me gusta el güisqui cheli ni el rap, pero esta mañana he oído en el vagón del metro a un músico rapero, se ha contoneado a lo largo de la pasarela con tal gracejo que mi desconocida compañera de asiento y yo hemos empezado a llorar de risa mientras las miradas estupefactas de los demás incidían sobre el eminem capitalino. Bien por empezar el día así. Gracias. Qué pena, no tenía ni una moneda, espero poder agradecértelo otra mañana...
Imaginémonos esta letra con música rapera hay que mover brazos y tronco al ritmillo:

TÚ QUE VIENES, TÚ QUE VAS
VOY A ESPERARTE
Y A VER POR DÓNDE ME DAS

QUIERO SEXO, MUCHO SEXO
EN EL AEROPUERTO
Y POR TODA LA CIUDAD

TÚ QUÉ DICES, MI MADRE DICE
QUE DEJE DE FOLLAR
QUE PILLE A UN PIJO
QUE SEA RICO
PA QUE DEJE DE CURRAR

TÚ QUÉ QUIERES, NO ME QUIERES
SIN UN DURO, NO DESPEGUES
COGEME POR EL CULO,
Y NO DEJES DE DARME POR DETRÁS

Bueno, es mi primer y último rap, un tanto soez, sin sentido y estúpido.
Menos mal que “Cordelia” me ha abierto los ojos con sus sabias y acertadas palabras acerca de mis disquisiciones absurdas sobre lo que pienso que piensa sobre lo que yo estoy pensando la persona en la que llevo dos semanas pensando y a la que estoy esperando. Ufffff.