Empecé el año con un viaje a Brasil, diez días en los que conocí a un interesante señor al que le “fablaban” los espíritus, tenía un poder especial y preconizó que mi vida iba a cambiar, aunque eso ya lo sabía yo. Este viaje lo hice con mi ex, entonces todavía no –ex, pero con apuntes a que lo fuese en breve, considerando que mis amigos apostaban si lo dejaba antes o después de que empezase el año... al final fue en mayo. Esta decisión supuso pasar de 150 m en un duplex precioso en le centro a otro igual de céntrico con 130 m menos. El cambio espacial fue también vital. En Junio dejé mi puesto de responsable de Comunicación para pasar al mundo Editorial. Mas horas de trabajo, con lo poco que me gusta trabajar. Sin vacaciones, pero con algún que otro rollete veraniego que me hizo disfrutar de momentos estupendos hasta que descubrí su propensión a la bulimia y a los trastornos psicológicos. A LA MIERDA. Mejor sola. Mucho mejor. Dos meses de relax con poco dinero, mi piso sigue en manos del proxeneta, y vacaciones pobres en Barcelona.
Si cuando se dice que el dinero no da la felicidad es cierto. 2005 fue un año monetariamente espléndido, justo al revés que este año par que no me convence. Pero he sido infinitamente más feliz que otras épocas de vacas gordas. Las flacas (que no escuálidas, eso sería insoportable) hacen que disfrutes más de las cositas cutres que te compras, hablamos de camisetas, pantaloncitos y demás tonterías a 5 euros, que te sepa divina una cena con vino de menos de 15 euros en un restaurante modestamente encantador y que las lecturas de biblioteca sean aún más apreciadas. Tus amigos te dejan dinero que vas devolviendo en cómodos plazos (en febrero termino la deuda con mi Angel), y si añadimos a estas maravillosas experiencias el que conozcas a un chico que te hace sonreir sólo con pensar en él y que te envuelva en un halo de optimismo revolucionario, lo tienes TODO.
Sin lugar a dudas ha sido un buen año, no ha cambiado absolutamente nada, sigo siendo risueña y bobalicona. He conocido a mucha gente genial, eso siempre da muchos puntos al balance del año.
JODER, SOY MUY AFORTUNADA.
Volveré a ver Les enfants du Marais (La fortuna de vivir, 1999), película ñoña que recoge una manera superficial de cubrir mi existencia para omitir lo que sé que realmente es y que el movimiento atenúa.
Comentarios
Empieza el año Cabaret... y ya leí tus propositos, así que ya SABES, desde el gim, hasta los viajes y todo lo demás. Pinta bien el 2007. Muy bien.
Todos los besos para tí con regalito incluído
smuack preciosa bobalicona
¿saltamos sobre la cama?
Besos y felices fiestas!!
Kisses.